DE MEDINACELI AL CIELO

MEDINACELI: Un marco único para un evento inovidable

 

Ciudad del cielo, como la denominó el poeta Gerardo Diego, Medinaceli se encuentra al sur de Soria, sobre un hermoso cerro. La antigua Occilis celtíbera y romana –después madina oceli y madinat Salim, hasta su nombre actual– está plagada de monumentos y edificaciones, por los muchos pueblos que la habitaron y que han hecho de esta villa lo que es hoy.

Destaca la Plaza Mayor, típica plaza castellana con soportales, bajo la que fueron encontrados importantes mosaicos romanos en los años noventa del siglo XX.

El Palacio Ducal ocupa uno de sus laterales y conserva los escudos de los duques de Medinaceli, quienes contribuyeron en gran medida al embellecimiento de la villa. Hoy es sede de la Fundación DEARTE y alberga exposiciones de pintores contemporáneos, además de un mosaico encontrado en una de las calles de la ciudad y un precioso patio, donde poder escuchar conciertos y ópera.

Otro de los laterales lo ocupa la antigua alhóndiga.

Bordean la plaza callejuelas estrechas, pasadizos y soportales, testigos de la presencia árabe junto a los restos de una fortaleza y la alcazaba. La Colegiata ­–donde se venera una imagen del Cristo de Medinaceli–, el Convento de Santa Isabel, ambos del siglo XVI, y el monumental Arco romano del siglo II, emblema de la ciudad y una de sus joyas más preciadas por tratarse del único arco romano en España de tres arcadas, se suman para un bellísimo paseo monumental e histórico por esta villa, tan bien conservada.

Un castillo, la antigua sinagoga o el nevero árabe son otros lugares a visitar.

Lujares emblemáticos en Medinaceli

 

Desde esta emblemática casa se accede fácilmente a todos los monumentos y edificaciones que hacen de esta ciudad lo que es hoy.

A escasos metros está la Plaza Mayor, típica plaza castellana con soportales, bajo la que fueron encontrados importantes mosaicos romanos en los años noventa del siglo XX.

El Palacio Ducal ocupa uno de sus laterales y conserva los escudos de los duques de Medinaceli, quienes contribuyeron en gran medida al embellecimiento de la villa.

Otro de los laterales lo ocupa la antigua Alhóndiga.

Bordean la plaza callejuelas estrechas, pasadizos y soportales, testigos de la presencia árabe junto a los restos de una fortaleza y la alcazaba.

La Colegiata donde se venera una imagen del Cristo de Medinaceli.

El Convento de Santa Isabel, ambos del siglo XVI, y el monumental Arco romano del siglo II, emblema de la ciudad y una de sus joyas más preciadas por tratarse del único arco romano en España de tres arcadas, se suman para un bellísimo paseo monumental e histórico por la villa.

Un castillo, la antigua sinagoga o el nevero árabe son otros lugares que visitar.

En los alrededores es de interés visitar Ambrona, donde hay un museo y un yacimiento paleontológico con restos de elefantes y otros animales que habitaron la zona en tiempos remotos, con una reproducción a tamaño natural de un elefante; el Vía Crucis de Romanillos; la ermita renacentista con frescos en sus paredes de Humilladero; el impresionante monasterio de Santa María de Huerta; y Arcos de Jalón, con restos de un castillo y una iglesia.

Además, Medinaceli se encuentra en la Ruta del Cid, que sigue el camino que Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, realizó en su destierro ordenado por el rey Alfonso VI de Castilla desde Castilla a Valencia a finales del año 1080 o comienzos del 1081 y que recorre los lugares asociados tanto a la biografía real del Cid como a la figura literaria del Cantar de Mío Cid.

Todos estos monumentos y parajes hacen de Medinaceli un lugar para conmemorar cualquier acontecimiento al mismo tiempo que se disfruta de la tranquilidad, la paz y el silencio de los valles del Arbujuelo y del Jalón, entre los que se yergue el cerro donde se ubica la villa.

Para más información, la Oficina de Turismo de Medinaceli se encuentra en la calle Campo de San Nicolás, s/n – 42240 Medinaceli (Soria). Tel. (+34) 689 73 41 76